Epic Games, creadores de Fortnite, ha anunciado que tomará acciones legales contra los organizadores del desastroso evento no oficial celebrado en Norwich el pasado fin de semana. Sin licencia ni aprobación de ningún tipo, el festival acabó convirtiéndose en un calamitoso espectáculo por culpa de una mala organización, falta de atracciones y poca planificación en términos de catering, indignando a los asistentes, que llegaron a pagar hasta 15 libras por las entradas.
Un evento que ha dañado la imagen del videojuego
El evento, de reducido tamaño y carácter local, pronto alcanzó la categoría de desastre internacional tras la aparición del mismo en páginas y telediarios de gran calado. Usando Fortnite como reclamo, el festival hacía uso de la imagen del videojuego de Epic Games con bastante descaro, estampando el logo y personajes del mismo por todas las instalaciones, que para colmo, poco o nada tenían que ver con el título. En una nota legal enviada a Eurogamer, la empresa confirma que demandarán a los organizadores.
"La calidad de la experiencia para nuestros jugadores es muy importante para nosotros, ya sea dentro o fuera del juego, como ya se pudo comprobar en eventos públicos oficiales como el Fortnite Pro-Am del año pasado", explicaba un portavoz de la empresa. "Epic Games no ha tenido nada que ver con el evento realizado en Norwich, y hemos presentado una demanda contra los organizadores en la Corte Suprema de Londres", apuntaba.
Por su parte, los organizadores del evento, Exciting Events, han confirmado que varios asistentes le pidieron repetir su celebració el año próximo pese a la mala recepción de este primer intento. El responsable, Shaun Lord, se defendió de las críticas. "Esto se hizo simplemente para los niños que aman el videojuego Fortnite", explicaba. "Me encantaría que esto fuese una cosa anual. Aquellos que han sentido que las actividades no estaban a la altura de lo pagado por la entrada, os prometemos que el año que viene será mejor", informaba a los medios.
Epic Games cree que un evento así, de esa índole, ha dañado la imagen de su marca por lo lamentable de la situación. Situación que fue tal que muchos asistentes casi llegan a las manos. "Fortnite consiste en perseguir a la gente y matarla. Tenía ganas de hacer eso a las personas que lo organizaron", explicaba una de las visitantes del recinto.
